Como cada vez que venimos a Oviedo, nos alojamos en el Hotel Ovetense, justo al lado de la plaza de la catedral.
Tras la última reforma, las habitaciones han ganado en confort y su imagen es mucho más moderna que cuando nos alojamos por primera vez en el año 2011.
Comimos en su restaurante, el menú del día por 10 euros. Elegimos el cocido completo. Como siempre, la cocina, excelente.