Monumento al padre Ángel

Los cinco km de subida por asfalto hasta el alto de Padrún por la carretera AS-242 se hacen un poco pesados. Además se escucha el molesto ruido de las empresas del valle. El Padrún marca la línea divisoria entre los concejos de Mieres y Oviedo

Una vez alcanzado el Alto descendemos hasta Casares por un bonito y cómodo camino. Los ruidos industriales desaparecen dejando paso al canto de los pájaros.

Torre de los Muñiz y palacio de Quirós
Picullanza
Ya vemos Oviedo

Como cada vez que venimos a Oviedo, nos alojamos en el Hotel Ovetense, justo al lado de la plaza de la catedral.

Tras la última reforma, las habitaciones han ganado en confort y su imagen es mucho más moderna que cuando nos alojamos por primera vez en el año 2011.

Comimos en su restaurante, el menú del día por 10 euros. Elegimos el cocido completo.  Como siempre, la cocina, excelente.