Salimos con las primeras luces del día. Tras caminar unos cincuenta metros en la N630 encontramos  la flecha que nos indica que hemos de girar a la izquierda por un camino con fuerte bajada que nos lleva a San Miguel del Río.

San Miguel del Río

Bendueños está a 1.5 km del trazado oficial del camino, pero merece la pena el desvío aunque por la mñana tengamos que desandar el camino.  La subida tiene un par de rampas con las que hay que ser generosos con el esfuerzo.

El Santuario está en plena rehabilitación. Tuvimos la suerte de que los restauradores estaban trabajando y nos abrieron la puerta para poder visitarlo. La lluvia ha hecho estragos en algunas de sus pinturas.

Cuentan las leyendas orales que el santuario se construyó sobre un templo prerrománico dedicado a un Dios galo, llamado Vindus pero lo cierto es que los primeros escritos en los que aparece están datados en el año 905. Los documentos del archivo de Oviedo dan fé de una donación hecha por el Rey Alsonso III y Doña Jimena.

También se cuenta que Bendueños era un lugar respetado y temido al contar con un poder sobrenatural que atraía los rayos durante las tormentas . Los vecinos se reunían en el santuario para rezar a Santa Barbara.

«detente nube, detente tú, que puede Dios más que tú»

Albergue Ntra Señora de Bendueños

El albergue parroquial está excelentemente gestionado por Sandra, una chica muy amable y agradable.

Hay que avisar el día antes , su número de teléfono es 674 671 706

Es de donativo, por lo que a la hora de valorar lo que se nos ofrece debemos de ser generosos. 

En ningún lugar hemos encontrado donde te ofrezcan tanto. 

El albergue es muy acogedor. Merece la pena el desvío de algo más de un km del camino que hay que hacer.