Queremos salir de Buiza con las primeras luces pero una vecina se asoma a la ventana al escuchar el sonido de nuestros bastones y nos entretenemos.

Desde el mismo pueblo ya empezamos a subir a las Forcadas de San Antón, una subida con fama de dura. Discurre por el antiguo trazado de una calzada romana que llevaba a un hospital de peregrinos del que no se conserva ningún resto.

Tiene unas rampas con importantes desniveles pero también zonas de descanso. No se nos hace especialmente dura ya que marcamos nuestro paso ayudados por el fresco de la mañana.

Las fotos no hacen justicia al desnivel.

Vista del valle de Rodiezmo
Las piruletas que marcan el camino cuando hay nieve
Valle de Rodiezmo

En Poladura solamente hay dos opciones para dormir: el albergue o la pensión el Embrujo.

El albergue está ubicado en las antiguas escuelas del pueblo. Dispone de una pequeña cocina con suficiente menaje para poder cocinar, frigorífico y microondas. Su mantenimiento lo hacen los vecinos.

No hay tiendas por lo que debes de llevar comida. 

La pensión El Embrujo ofrece menús para cenar, pero hay que avisar por teléfono el día antes de nuestra llegada. Es bastante abundante y la comida está muy rica.