Una etapa que la lluvia ha partido en dos. La primera parte ha sido preciosa.
El paso por el paseo de los acantilados de Tapia de Casariego es uno de esos lugares que no te puedes perder.
Nada más cruzar el puente que separa Asturias de Galicia, en Ribadeo, el cielo se cerró y no dejo de llover . hemos llegado empapados. Mañana no sabemos donde acabaremos, dependemos de las nubes.
Debido a las lluvias hemos decidido hacer todo el trayecto por carretera.