Nos hemos despertado muy descansados. Se nota la buena cama. Sólo eso ya justificó lo que nos costó.

El despertador ha sonado una hora más tarde, a las ocho. No tenemos prisa, queremos que los peregrinos no nos hagan mucho tapón en los primeros km del camino. Al menos los más madrugadores iran adelantados.

Desayunamos y antes de las nueve estábamos dando pedales.

Ha amanecido con mucha niebla, cuando entramos en el Camino apenas se ve, habrá que tener cuidado para no atropellar a los peregrinos.

A medida que vamos adelantando terreno la cantidad de peregrinos va en aumento y a su vez los sube y baja típicos de las tierras gallegas, Paco se emociona y lleva un ritmo bastante alegre con el pedaleo . Lo siento eufórico. Tiene frases de ánimo y de apoyo para todos. Nos encontramos grupos de mujeres parlanchinas, padres con niños pequeños, ciclistas con prisas, grupitos de excursión, jubilados y comienzo a ponerme nerviosa, hay mucho peregrino despistado y temo que alguno me caiga de la bici.

Empezamos la subida a Lavacolla. No es muy exigente si se coge el ritmo desde abajo pero es para trabajársela. Hay que avisar continuamente a los caminantes de nuestra presencia.

 

Iniciamos la bajada hacia Santiago, una pena que haya niebla, no nos ha dejado ver nada desde arriba y ahora no nos deja ir rápido porque hay poca visibilidad y podemos atropellar a algún andarín.

Tampoco nos ha dejado hacer muchas fotos en todo lo que llevamos de etapa

Llegamos sin problemas a Santiago. No me gusta la entrada, recuerdo que la del camino ingles es mucho más bonita y tranquila.

Aquí hay mucho tráfico y hay que pedalear por el acerado y hay mucho peatón … así es que despacito y tranquilamente llegamos al Obradoiro.

Comimos en la Bodeguilla de San Roque, al lado del Hotel, descansamos y por la tarde salimos a dar un paseo y a recoger las compostelas. Como no había misa nos invitaron a asistir a una vigilia peregrina. Duró algo más de una hora y se hace cuando se cierra la catedral. Se trata de rezar, cantar, leer algún pasaje de la biblia, compartir las experiencias del camino y escuchar un poco de historia. Había mucho extranjero y la gente no estaba mucho por contar su historia. Nosotros evidentemente que hemos pedaleado en solitario poco tenemos que compartir sobre la relación con los demás peregrinos.

Se visita la tumba del apostol y allí se consagran los objetos religiosos que cada uno quiera. También se visita la primera imagen que hay de Santiago Matamoros, y la losa sepulcral de Teodomiro, el obispo de Iria y descubridor de la tumba del apostol. El párroco nos dijo que los domingos se dedicaba más tiempo y que se visitaban más partes de la catedral, entre ellas, el pórtico de la gloria.

Hay que ver como cambia la catedral cuando no hay gente y sólo queda el silencio tras nuestros pasos!!!

Si le quito el tema de los rezos, estuvo bien la experiencia .. pero no han podido convertirme jajaja .. sigo siendo la misma hereje de siempre

El sábado por la mañana fuimos a misa de peregrinos más que nada por escuchar si nombraban a los dos de Badajoz y al rato nos fuimos al hotel para recoger las bicis y el equipaje , un largo viaje en autobús nos esperaba. Tan largo que para bajar a Ourense primero fuimos a Pontevedra y Vigo!! Salimos a las cuatro de la tarde y llegamos a las dos y media de la madrugada a Mérida, montamos las bicis en el coche (lo habíamos dejado allí antes de irnos) y en media horita más estábamos en Badajoz.

Aquí se pone el punto y seguido de nuestro camino. Ya sabéis que ésto nunca acaba, sea cual sea el camino, siempre continúa.

¡¡RETO CONSEGUIDO!!!